Ahora que se apagaron las luces…
Vigo Histórico nació principal y orgullosamente, por el amor que sentimos por esta ciudad; una ciudad de todos y para todos, en la que algunos vigueses nos sentimos olvidados. Nuestra opinión no cuenta ni se considera, y creemos que esta arrogancia repercute también en nuestra calidad de vida, pero sobre todo en el futuro de nuestra ciudad.
En Vigo parece haberse impuesto un silencio que limita la expresión del pensamiento y la opinión crítica. Y sin embargo, en Vigo Histórico pensamos tercamente que se debe y puede dejar volar la voz de las personas, para mejorar las decisiones gracias a la participación de la ciudadanía. Y para ese logro y dada la posición de los políticos, sólo la unión de muchos y un trabajo concertado puede lograr ese mínimo objetivo: ser escuchados. Exige tanto esfuerzo que con frecuencia nos sentimos desbordados, impotentes ante la maquinaria demoledora de los poderosos, que quieren que pensemos lo que no es verdad: los ciudadanos tenemos todo el poder para cambiar cosas. Ganar elecciones no significa la entrega acrítica de las llaves del futuro de nuestra ciudad, ni de nuestra vida colectiva.
Por eso, cuando el proyecto del túnel que atraviesa la calle Elduayen salió a la luz, iniciamos su estudio, lo debatimos entre nosotros y escuchamos las voces de personas expertas. Cuestionábamos un proyecto que pretendía una boca de entrada y otra de salida en la calle Elduayen, y con ello la destrucción de ese espacio público y la separación del Casco Vello en dos partes irreconciliables. Pero también, porque nos parecía innecesario y no coincidente con las estrategias europeas de descarbonización y limitación del tráfico en los centros urbanos, las famosas ZBE de las que tan poca información tenemos a día de hoy.
Para canalizar esas demandas, tuvimos que constituirnos como asociación. Y a partir de ahí enviamos muchos escritos, realizamos manifestaciones y expresiones muy diversas y originales de nuestro desacuerdo. Denunciamos también los daños irreversibles al patrimonio cultural vigués, pero también propusimos muy detallados planes de peatonalización, que mostraban la inutilidad del túnel. Y en todo este proceso, solicitamos infinidad de veces reunirnos con el Concello de Vigo, confiandoen que seríamos escuchados y poder trasladar nuestras opiniones. Nada resultó como esperábamos y muy al contrario, sólo logramos ser vejatoriamente tildados de “señoritos”, tratando de restar valor a nuestras preocupaciones y propuestas.
Ante la imposibilidad de negociar, el único camino posible fue el de los juzgados. Y lo exploramos, por supuesto, intentando detener un proyecto inusitado e innecesario, que finalmente rondará los 40 millones de euros de dinero público. Esto supuso el pago de abogados, informes técnicos y urbanísticos y tasas judiciales que pagamos entre todos aquellos que se sumaron al esfuerzo.
Ese juicio lo perdimos por defectos formales y como consecuencia, se nos impusieron unas costas de 600 euros que el Concello nos reclamó y que con orgullo y esfuerzo hemos reunido y pagado. Esa derrota no somete nuestras reclamaciones por una ciudad mejor ordenada y defensora de su patrimonio cultural porque, aun cuando la sentencia no fue favorable, el tiempo acabó dándonos la razón y la salida de Elduayen se eliminó finalmente. Es decir, se salvó el corazón de Vigo y por extensión logramos la peatonalización del Paseo de Alfonso. Es evidente, como decíamos antes, que la acción ciudadana es capaz de promover cambios.
No se ha logrado, de momento, detener una obra innecesaria, pero se ha mejorado el proyecto. Y la ciudadanía debe saber que vamos a pagar 40 millones para favorecer intereses urbanísticos privados (Barrio del Cura). Para mejorar la ciudad bastaba, simplemente, con eliminar el tráfico del eje que va de la Puerta del Sol al Paseo de Alfonso y propuestas había.
Vigohistorico seguirá trabajando activamente en el seguimiento de lo que acontece en la ciudad, siendo voz crítica cuando sea necesario porque para los aplausos el político ya tiene suficiente compañía. Y porque creemos en la participación colectiva en el gobierno de la ciudad. Acciones similares se están llevando a cabo en otros puntos de la ciudad como en el centro, Teis, Beade y Bembrive o Navia. Porque, aunque distantes en kilómetros, también son Vigo Todo ello ante el silencio del órgano que en teoría es la voz de los vigueses, el gobierno municipal.
Sócrates decía que no atreverse a participar en las cosas de gobierno nos castiga a ser gobernados por otros peores que nosotros. Y con este espíritu, Vigohistorico sigue atento las acciones del gobierno municipal, luchando siempre por el bien de la ciudad sin importar quién ocupe la silla.
Seguimos pendientes de una obra, en pausa hoy por hoy, y también atentos a la conservación y cuidado del Olivo y la balaustrada del Paseo de Alfonso, vallada desde hace 4 años desluciendo el entorno y preocupándonos por el destino del lavadero de la Barroca o el crucero del desaparecido Campillo bajo el Paseo de Alfonso por no hablar de los árboles que tampoco han sobrevivido.
También seguiremos reclamando la recuperación del parking para residentes en la Puerta del Sol, un desahogo para aquellos que apostamos por vivir en el Casco Vello, los de siempre y los nuevos residentes.
Como veréis, comienza un nuevo año y con él, nuevas reivindicaciones.
¡Permanezcan atentos a sus pantallas, seguiremos informando!