Comunicado conjunto de VigoHistórico y grupos ecologistas contra el túnel

El Ayuntamiento de Vigo declaró en 2019 la emergencia climática, por lo que es de suponer que entiende la urgencia que tiene el planeta, y entiende la necesidad apremiante de reducir emisiones.

Otras ciudades que hicieron la declaración de emergencia climática ya aplicaron medidas para reducir los vehículos en el centro de las mismas. Aunque de primeras estas medidas pueden parecer impopulares, ya que requieren modificar hábitos por parte de la ciudadanía, al final acaban siendo aceptadas de muy buen grado por la población. La lucha contra el cambio climático requiere adaptación por parte de la sociedad y medidas valientes por parte de la administración.

Por el contrario, el Ayuntamiento de Vigo toma como medida “estrella” a principios de 2020 la construcción de un túnel bajo el Casco Vello, que en nada va a ayudar a reducir el tráfico. Es más, el propio alcalde afirma que va a hacer que el tráfico sea “más fluido”. La reducción de emisiones se consigue haciendo que el tráfico de vehiculos a motor sea menor. No más fluido.

Para reducir el tráfico, las medidas a tomar tienen que ser otras diferentes a implantar infraestructuras para coches: se debería reforzar y mejorar el transporte público, con preferencia por autobuses eléctricos, crear redes de carriles bici o vías de velocidad reducida donde se pueda circular en patinete y en bicicleta, o promover ciudades caminables. El objetivo debería ser reducir los trayectos en coche al mínimo imprescindible, dando alternativas de transporte. Parece que este Ayuntamiento no entendió que los atascos no se solucionan facilitando los flujos de coches; se solucionan reduciendo el número de vehículos.

La peatonalización debería hacerse pensando en bajar las emisiones, debería ser real, y no simplemente de adorno. El túnel esconde el tráfico, no lo disminuye. Los humos bajo tierra siguen siendo humos. Además, no es necesario enterrar los coches para conseguir una Puerta del Sol peatonal. Antes de construir un túnel, se deberían estudiar otras alternativas menos dañinas, como la que acaba de proponer VigoHistórico, en la que se plantea eliminar el tráfico de forma gradual. En la peatonalización con túnel se da la paradoja de que está pensada para el flujo de coches, y no para el flujo de peatones.

Otra paradoja es que el Ayuntamiento tiene pensado construir este túnel con supuestos fondos europeos para la sostenibilidad ambiental, sin hacer ningún tipo de estudio de impacto ambiental. Una infraestructura que mantiene el tráfico por el centro de una urbe no puede cumplir los criterios de los fondos para la mitigación del cambio climático. Si se permite esta obra, algún mecanismo está fallando.

Además, según la futura ley de Transición Ecológica, las ciudades de más de 50,000 habitantes tendrán que poner en 2023 restricciones a cierto tipo de vehiculos en zonas de bajas emisiones. En Vigo, en buena lógica, la zona de bajas emisiones debería ser el Casco Vello. Por lo tanto, no tiene sentido realizar una infraestructura como la del túnel bajo el barrio antiguo, ya que tendrá el acceso restringido para un porcentaje elevado de vehiculos dentro de tres años, cuando se termine la obra.

Por todos estos motivos, los grupos y asociaciones firmantes demandamos que se detengan las obras y se estudie un uso de los fondos para el desarrollo sostenible que convierta Vigo en una ciudad que contribuya a reducir las emisiones, con más arboles y menos coches. Siempre desde el diálogo con los diferente agentes sociales y vecinales.

 Vigo sin humos, Casco Vello sin túnel.

Vigo, 22 Febrero de 2020

Firmantes:

ADEGA, Greenpeace, Ecoloxistas en Acción, Amigos da Terra, Fridays For Future, Verdegaia, VigoHistorico.